1-888-344-7897 (US and Canada) or 1-941-870-1945

Blog

¿Cuándo veré a mis estudiantes “normalizados”?

¡Necisito ayuda! Se que la “normalizacion” es algo que sucede en el aula Montessori pero creo que ya debería de haber señales. ¿Cuándo se “normalizarán mis estudiantes?

–Ana B., Phoenix, Arizona

Hola Ana, al comenzar el ciclo escolar, los guías Montessori siempre se hacen esta pregunta.

Normalmente las escuelas inician clases a finales de agosto o principios de septiembre, y se cree que para estas fechas ya se podrían observar algunas señales de “normalización”.  Pero para entender mejor lo que queremos decir por “normalización”, es importante señalar el concepto que nos da la Doctora Montessori:

“La normalización proviene de la «concentración» en un trabajo.  A este fin es preciso que en el ambiente existan motivos aptos para provocar esta atención: que los objetos se utilicen según la finalidad para que fueron construidos, lo cual conduce a un <orden mental>; y además que se «utilicen exactamente», lo que conduce a la «coordinación de los movimientos». (1)

Debemos recordar que durante las vacaciones de verano, lo niños han pasado casi dos meses fuera de su ambiente escolar, en toda clase de actividades físicas que los animaban a mover su cuerpo y ejercitar su motricidad gruesa.  No se puede esperar que en tan poco tiempo vuelvan a controlar esa necesidad de moverse rápido a distancias cortas o largas y refinar sus movimientos para poderse concentrar. También debemos tener en cuenta cuántos de estos niños son nuevos en un ambiente Montessori y por lo tanto, no saben lo que tienen que hacer. Es por eso que ellos quieren seguir realizando actividades a las que están acostumbrados.  

Basado en la descripción anterior de lo que es la “normalización” en un ambiente Montessori, tendrás que hacerte estas preguntas:

  1. “¿He establecido límites y expectativas bien definidas en mi ambiente?”.

Todo ser humano necesita saber que ocupa un lugar en su mundo. El niño también debe saber que él forma parte de su aula y grupo Montessori, y que tiene que cumplir con lo que se le pide como parte de ese grupo. El niño se ha de preguntar: “¿Qué hago en este mundo?”, “Qué esperan los otros de mí?”. Al ver en su entorno a otros niños siguiendo los límites y expectativas del grupo, él también lo hará y le ayudará a tener confianza en sí mismo y también en su grupo.

  1. “He preparado mi ambiente con lecciones que siguen el desarrollo natural de cada estudiante en esta aula?  “¿Estoy promoviendo su interés y concentración?” “¿Los materiales siguen un orden secuencial?” “¿Son atractivos para el niño?”

Los materiales en tus repisas deben de interesar al niño y proporcionarle la oportunidad de concentración. “El orden mental y la coordinación de los movimientos, guiados según el criterio científico, preparan la concentración, la cual, una vez conseguida, «libera las acciones del niño» y lo conduce a la curación de sus propios defectos” (2)

Montessori descubrió que el niño tiene que crearse por medio de sus propias experiencias y un adulto no lo puede hacer por él.  Estudios recientes que se han hecho relacionando la atención con la auto-regulación del niño, dice que el niño se auto-regula mejor y demuestra un comportamiento social positivo cuando está interesado y atento a su trabajo.

  1. ¿Estas ofreciendo suficientes lecciones a cada niño?

Es importante que los niños tengan suficiente trabajo donde puedan escoger lo que pueda mantenerlos ocupados durante el día y no tener la oportunidad de demostrar un comportamiento negativo o interrumpir la concentración de otro niño.

  1. ¿Estás ofreciendo a los niños que se alejan de las expectativas del aula, consecuencias lógicas para que tengan la oportunidad de cambiar su comportamiento sin llegar a un extremo?

Muchas nuevas guías están temerosas de implementar consecuencias al mal comportamiento de un niño y piensan que el niño corregirá ese mal comportamiento por sí mismo. Es importante que ese mal comportamiento se pare inmediatamente, no debe de continuar ya que puede ocasionar que los otros niños lo vean como algo aceptable además de no ayudar al niño mismo. Examina las causas del mal comportamiento e implementa las estrategias necesarias dentro y fuera de tu ambiente para corregirlo.  

Mi sugerencia es una auto-examinación o auto-crítica de tus rutinas diarias para así poder implementar los cambios necesarios y promover la normalización que tanto buscas.  “Vigilancia general y lecciones individuales; es decir, presentar el material regularmente explicando su correcta utilización.”  (3) Esa fue la sugerencia de María Montessori a las guías.

En casos en los cuales ya has tratado diferentes estrategias y has hecho cambios en tus rutinas y todavía tienes niños no “normalizados”, pide ayuda a colegas.  Muchas veces las experiencias de otros guías te ayudarán a implementar ideas en tu ambiente con el propósito de ayudar a “normalizar” a tus alumnos.

Continúa repitiéndole a los niños, a diario y diez veces al día si es necesario, las expectativas y rutinas del ambiente.  La repetición ayuda al niño a internalizar y recordar lo que se le dice. Presentaciones de Gracia y Cortesía son extremadamente necesarias en estas primeras semanas del año escolar.

También tienes que ser muy consistente en lo que les pides a los niños. Mantén tus límites bien delineados. Que los límites sean los mismos para todos diariamente, a menos que tengas algún niño especial que requiera una modificación en lo que pides. Observa, observa, observa. Sé firme pero cariñoso/a con ellos.  Acuérdate que eres el/la guía de un niño en formación.

  1. Montessori, M., (1949). La Mente Absorbente. Montessori-Pierson Publishing Company, (2014), pp. 187
  2. Idem.
  3. Ibidem. p. 248

Rosario Toward, graduada normalista, maestra de primaria de una prestigiosa escuela de la Ciudad de Mexico por 4 años, estudió su primer curso Montessori bajo el auspicio de la Asociación Montessori Internacional, en Bérgamo, Italia, en 1971 (para niños de 6 a 12 años de edad). Después en 1983, se diplomó como guía de Casa de Niños (3 a 6 años de edad), (AMS), en Fort Worth, Florida, y en 1984, como Asistente a la Infancia (de 0 a 3 años de edad), (AMI) en Houston, Texas. Guía, directora de escuelas y entrenadora de guías Montessori, en Estados Unidos y Mexico, desde su primer encuentro con Montessori. Ahora es parte del grupo de entrenadores del Centro de Estudios Montessori Guidados. Actualmente reside en Mérida, Yucatán, México.